17/12/07

Después del pop




Sobre Después de vos


(Leonor Silvestri
Ed. Ardiente claridad)


A Santino, por su pelo gris





El artista británico Richard Hamilton, en la búsqueda de un arte que fuera "popular, pasajero, prescindible, barato, producido en masa, joven, ingenioso, provocativo, con truco, elegante y un gran negocio", nos provee una buena definición del pop. Así, una primera impresión que podemos tener con el libro Después de vos en la mano es que es un libro pop. No sólo por la contratapa de colores estridentes, sino también por la gráfica: un corazón fileteado con un gato adentro. Pero el gesto pop que encierra el libro se queda en la contratapa y en el mero arte de retomar imágenes y frases del mundo de la comunicación de masas aplicadas a las artes visuales.


Así es como si bien nos encontramos con una mezcla de registros, donde una letra de los Piojos se cruza con cuentos de hadas infantiles Heidi o Rapunzel, y donde lo femenino entra a jugar como una burla: “sensuales gatos manicure” o “Glamorosos / Gatos taco agujas”; el libro nos está diciendo algo que pide ser escuchado.


En Después de vos la historia se hila con marginados, con excluidos como protagonistas. Porque en el trabajo sobre estos discursos, en la aparente superficialidad de la conexión, por ejemplo con la letra de los Piojos (“Como Alí”), está la asociación, en este caso, con el mítico boxeador Mohamed Alí, que renegó de su nacionalidad para no ir a la guerra de Vietnam. Heidi es, más allá del relato infantil, una niña que vive alejada de la sociedad, en los Alpes, porque su abuelo se niega a que acuda al colegio, posibilitándole, así, un contacto directo con la naturaleza.

Podría pensarse incluso que en el uso de la palabra aparentemente ingenua “gatocracia” se encierra una burla al concepto moderno de “democracia”, ya que nos permite pensar que también los gatos son capaces de crear formas políticas. Y entonces lo político entra a jugar en el libro a través de los gatos, considerados personajes independientes y autosuficientes, porque es a través de ellos cómo se expresa la resistencia. Y en este caso, la resistencia se proyecta en los gatos tomando la forma de un rechazo a ciertas convenciones sociales: “Anita no quiere ser novia de ningún gato / no casarse, no tener hijos.”. Así, el rechazo se va desparramando en el texto desde la proclama de matiz humorístico (“walt disney se volvió a equivocar / los gatos no son aristogáticos”) hasta dejar leer sobre el final del poema un manifiesto que se configura alrededor de la imagen de un gato: “Alí es anarkista / revolucionario / cubano anticapitalista”.


Entonces el misterio que encierra este libro es que intenta mostrarnos una salida, una imagen de la resistencia en la tradición del devenir cucaracha de Gregorio Samsa y del “Preferiría no hacerlo” de Bartebly, el escribiente. Se lee en Después de vos: “todos tienen el poder / de seducir, de ser gatos “ y “los gatos conquistarán el mundo / impondrán su gatocracia / sin consenso.”


Como las ilustraciones que con trazos sutiles aporta Cristina Lancellotti para este libro, y donde sobresalen las miradas felinas, los versos construyen y deshacen espacios, normas y costumbres. Así, leemos la inversión de un cuento de hadas “si te beso / te convertirás en sapo / yo no quiero príncipes”.


Dentro del registro pop del libro, Silvestri trabaja desde otro lugar que no tiene la liviandad del pop sino la intensidad del registro de la intimidad y del amor. Se lee en “Alí”, el poema que abre el libro con una declaración de amor simple, concisa, pero no por eso menos efectiva: “Si decidiera no irme / no dejarte / quedarme acá / no emigrar / me quedó por vos”. Mediante versos donde la cursilería roza ciertos espacios aunque sin tocarlos del todo (“tu gran barriga de tostadas con manteca”, o “boca rosa ojitos alunados”), lo cotidiano arma una constelación de imágenes y se mezcla con los sueños imposibles que el texto nos hace ver como posibles: “todo debería ser así / como ladrones de bancos centrales / todo debería ser así / tener un boquete listo /.... / para cavar un túnel / hacia vos”.



De esta forma, Después de vos se destraba de su cliché estereotípico y de lo que nos prometía una tapa engañosa.



Nurit Kasztelan